Triste, alegre, cansada, nostálgica; camisa, vestido, pantalón, jersey. Sentimientos y prendas de ropa, dos cosas que en mi cerebro aparecen dadas de la mano. Un recuerdo, un aroma, una persona, todo queda registrado y forma parte de mi personalidad. En vez de ocultarlo y guardarlo decido canalizarlo en mi ropa, zapatos, complementos. Cada una tiene un significado, cada una me ayuda a expresar cómo me siento cada día.

Los colores no son solo colores, las camisas no son solo camisas; son piezas de mi ser que yo decido exteriorizar como medio de conexión emocional con las personas que me rodean. No soy anarquista, no intento ir en contra de la sociedad sino buscar mi sitio a mi manera y a mi estilo. Porque no llevo prendas distintas a las tuyas, sino que las llevo a mi estilo, con mi personalidad. Expresarme verbalmente o de manera escrita nunca ha sido mi fuerte así que he tenido que crear mi propia forma de expresarme a través de las formas, los colores, el tacto, los aromas, los recuerdos; he creado mi propio alfabeto.